El resultado de las elecciones municipales con casi 12 millones de ciudadanos llamados a las urnas premia el gobierno encabezado por Mario Draghi de unidad nacional y castiga el populismo.
Los candidatos del centro-izquierda, es decir de los partidos que apoyan con más fuerza la política de rigor de Draghi sobre las vacunas y la recuperación económica, ya ganaron en tres de las seis más importantes ciudades, Milán, Nápoles y Bolonia. Y en Roma, la capital, así como en Turín y en Trieste, la alianza encabezada por el Partido Democrático, enfrenta la segunda vuelta el 18 de octubre contra los candidatos del centro-derecha.
Las elecciones suenan a derrota del Movimiento 5 Estrellas, que pierde sus alcaldes y dos votos sobre tres, y la caída de Matteo Salvini, el número uno de la Liga que junto con Giorgia Meloni, líder de la otra formación de derecha Hermanos de Italia, gana sólo en Calabria, la única región donde se votaba.
Ya se discute en el centro-derecha, o sea entre los perdedores también divididos sobre el gobierno-Draghi (Salvini lo apoya, Meloni no) cómo intentar ganar el difícil desafío de Roma. Pero en este momento los italianos prefieren un voto tranquilo para salir de la pandemia y reactivar la economía como propone Draghi y no la política de protesta interpretada por el centro-derecha.
Radio France Internationale – 5 de octubre de 2021
